martes, 10 de noviembre de 2009

TERCER CORTE -




EL GRAN SUSTO DE JUANITO


Esta mañana 
Juanito empezó un día muy distinto. 
El gallo de la finca no lo despertó. 
Tampoco escuchó el canto de los pájaros. 



 ¡Que raro!, pensó Juanito, y preguntó, 
¿Dónde están todos? – 
De modo que salió de su casa para averiguarlo.



 Cuando salió fuera, 
la vaca Clarens no estaba comiendo pasto. 
La oveja Maira tampoco balaba, 
los pájaros estaban en su nido 
pero tampoco cantaban; 
y el río, aunque corría, 
el sonido de sus aguas 
no se escuchaban. 
Las abejas no visitaban las flores 
y hasta ni el viento soplaba.





 Entonces Juanito se puso a llorar. 
¿Qué le había pasado a su mundo? 
¿Dónde estaba ese entorno que le había rodeado antes? 
¿Qué le había pasado a los animales? 

Todo parecía como si hubiera perdido su color.






 Entonces Juanito recordó que el día anterior, 
había estado furioso. 
Había peleado con sus hermanos 
y había dicho que no quería 
volver a ver a los pájaros, 
a los gallos, a las vacas, 
a las ovejas, ni a ningún otro animal.




 Ahora Juanito estaba más triste. 
Se sentía así por haber peleado con sus hermanos 
y por haber dicho que no quería 
volver a ver a los animales. 
– ¡Que gran dolor! 

Pero, ¿Cómo solucionarlo? 
En ese momento el día se oscureció 
y Juanito se asustó aún más. 

Se asustó tanto, que…









Se despertó. 
¡QUE ALIVIO, 

Aquello había sido solo un sueño! 

O más bien una pesadilla. 
¡No poder jugar con sus hermanos! 
¡No poder jugar más con los animales! 






 En ese momento…


El gallo, cantó, los pájaros también cantaron 
y la oveja baló. 
Así que Juanito corrió rápidamente hacia su ventana 
y vio que Clarens comía pasto, el rió corría 
y su agua emitía los habituales sonidos, 
las abejas visitaban las flores 
y el viento soplaba.

 


 ¡Qué rico! – Exclamó Juanito. – 
En ese momento escuchó: 
TOC, TOC. La puerta sonaba. 
Eran sus hermanos, 
venían a jugar con él. 
Cuando los vio los abrazó 
y les dijo: 
“Ya no quiero volver a pelear.” 

Y se fue a jugar dichoso con ellos.
 



Créditos: galería de imágenes de MS Word

 Cuento escrito por Cristian David Castro Mozuca







 Imaginar y crear

A partir de las propuestas de Rodari crear textos descriptivos, narrativos y otros. 



Quiero comparti un escrito que elaboro una de mis estudientes de grado noveno. Siempre he pensado que los estudiantes tienen más que decir de lo que uno se imagina:
A continuación se muestra un escrito elaborado por  Débora Castillo una estudiante de grado noveno del Gimnasio Académico Regional de Suba, que escribió para la clase de Análisis y Producción de textos.
El ejercicio consistió en adquirir, implementar y apropiarse de nuevo vocabulario basándose en la explicación del planteamiento teórico sobre significado y significante y como los seres humanos interpretan y generan nuevas significaciones de los referentes. Así mismo los estudiantes debieron buscar el significado, el sinónimo y el antónimo de las siguientes palabras:
Crápula, crepúsculo, arreboles, alborada, timador, puritano, leguleyo, erudito, falacia, utopía, claustro, arboleda, orate, paupérrimo y galeno. Finalmente los estudiantes debían elaborara un texto narrativo en el que implementaran este vocabulario.

LA UTOPÍA DE UN ERUDITO


Trabajé como maestro en la escuela del pueblo durante 20 años, fue de gran agrado combatir la ignorancia, pero llegó alguien que cambiaría la escuela para siempre.
El maldito leguleyo, tras fracasar como abogado llegó a posesionarse de la escuela, ocupando el cargo de rector, imponiendo su paupérrimo discurso lleno de falacias imperdonables y se dirigió a nosotros el orate diciendo:
-“Desde hoy cambiaré la actitud crápula de este claustro, reinará el orden y nadie se atreverá a desobedecerme”-
Nadie dijo nada, aceptaron sus palabras, pero yo no pude contenerme. Fue entonces cuando me dirigí a él diciendo:
 -Disculpe, respetado señor, sé que no soy nadie para decirle a usted la bueno y lo malo que hace pero me parece que la escuela está perfecta así; nosotros valoramos más la invención que la repetición, más la iniciativa que la obediencia; de modo que no se trata de libertinaje o de una actitud crápula sino de una correcta formación.-
Todos los maestros callaron pero muchos estudiantes me aplaudieron, aunque otros intimidados también callaron; enseguida fui despedido.

Hoy desperté en el crepúsculo del día, en medio de la arboleda y soñando con que algún día acabará tanta ignorancia y jamás volverán a reprimir nuestras utopías, ni a timarnos el conocimiento o el aprendizaje.


LA ANTERIOR HOJA FUE HALLADA EN EL BOLSILLO DE NUESTRO MAESTRO UNOS DÍAS DESPUÉS DE SU MUERTE; EL GALENO DEL PUEBLO NOS ENTREGÓ SU CUERPO Y DIJO QUE HABÍA FALLECIDO DEBIDO A UNA GRAN DEPRESIÓN




http://www.andaluciaimagen.com/Pobreza_7238.jpg















1 comentario:

  1. Frente al cuento de Juanito , quedo pensando que tengo que tener mucho cuidado con lo que deseo... pues se puede convertir en realdiad... ay porque trabajo tanto....(que tal me hagan caso los dioses y ya no tenga trabajo), ay porque me cansan tanto esos niños ... (y que despues no haya ningún niño junto a mi)... Por ello Juanito es mejor aprender de lo que te pasó...

    Gracias por los sueños que inventan en palabras

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